Texto yi-jing
Experimento con la escritura como objeto, en particular con poesía. A través de la materialidad de la letra investigo un uso poético del trazo y le doy cuerpo mediante distintos materiales y técnicas.
Mi trabajo está animado por el interés en el lenguaje como textura; por el juego entre el texto y la imagen.
Me sirvo de referencias teóricas del taoísmo y del psicoanálisis de orientación lacaniana.
En el pensamiento chino se nombra como "yi-jing" a un estado más allá de lo decible, más allá de la palabra significada.*
Busco transformar el texto en una textura "yi-jing", tejiendo sentido y vacío.
En el procedimiento de deconstrucción, elijo fragmentos de textos y los transfiero a diferentes soportes. Con ellos puedo cortar, perforar, plegar, bordar, desgarrar o deshilachar el sentido, o interferirlo por sobrescritura. Incluyo los accidentes en el proceso y empujo los materiales hasta el límite de lo posible, haciendo visible su fragilidad.
En las tramas aéreas, blandas, maleables; las palabras como líneas son desviadas, fragmentadas, plegadas y desintegradas. Las letras devienen puntos, astillas, hilachas. Los agujeros, los huecos se multiplican, se conectan y revelan un nuevo espacio, frágil e inconsistente.
Para tratar lo indecible incluyendo otros sentidos, un nuevo registro como el táctil, trabajo sobre una reinterpretación del sistema Braile. Desde un libro de artista surge la serie ".....", más allá de lo decible. Es la posibilidad de evocar ese silencio en otras materialidades.
Actualmente me interesa investigar/interpretar las transformaciones que nuestra época trae en la subjetividad, en el cuerpo y en los lazos a través del collage, que como práctica poética trasciende las diversas disciplinas y da lugar a una apertura ilimitada a través del uso del corte, del fragmento y del detalle.
También exploro las posibilidades de la caligrafía experimental y del libro expandido.
*F.Cheng, "Lacan y el pensamiento chino".
¿C-ó-m-o- d-e-c-i-r?
El poema de S. Beckett "Cómo decir? y su concepto de despalabra me animan a trabajar lo imposible de decir.
Una operación de traducción sobre el texto a partir de la caligrafía experimental abre un trayecto hacia la escritura asémica y hacia la investigación del gesto que nace de lo indecible. El fracaso en alcanzarlo hace surgir formas infinitas, ínfimas, vibrátiles y expande el terreno de ese borde en el que la letra deviene línea; el texto, imagen; la escritura, dibujo.
Elijo el papel y sus diferentes texturas como epidermis sensible al trazo, la tinta china y la madera balsa como medios de transmisión de esa potencia de lo vivo de un cuerpo que escribe y se escribe.
En el proceso de traducción-deconstrucción a través de la repetición del gesto, del calado y del plegado, emergen intervalos, relieves, ritmos, transmutaciones sin cesar que componen un espacio-tiempo en el que una poética de lo indecible vibra
en cuerpo.
Encuentro ante mí, un horizonte que se dibuja con las huellas del vacío, de lo imposible de decir.
Proyecto ( ... ) Y oh J OY
Una cueva, materia del tiempo
Punto de partida
Una dimensión espacial y temporal diferente a la habitual.
Se suceden torsiones, banderas, agujeros, curvas, pliegues, infinitas formas talladas por el movimiento del agua. Las recorro con ojos y pies atentos.
Las estalactitas y estalagmitas, que tardan miles de años para crecer apenas algunos milímetros, los sedimentos que testimonian momentos de ocupación humana, dibujos, signos indescifrables, colores y reflejos de los depósitos minerales; y en particular, la galería de los discos en la cueva El Castillo, atrapan mi mirada. Son más de cien puntos rojos pintados en líneas que no puedo interpretar y sólo robo tres para mí. Son mis tres puntos suspensivos ( ? )
Me dejo llevar por recuerdos de la infancia: curiosidad por la arqueología y la geología. Sin embargo, esta fascinación queda interrumpida por una pregunta y el proyecto se escribe a partir de ahí, casi como un ejercicio de sismografía personal.
Los materiales: tiempo, luz, reflejos, colores, papeles, sonidos, palabras, equívocos, cuerpo.
¿Qué y cómo decirlo?
Una cueva, caja de resonancia
( ... ) Y oh J OY
Una pregunta me inquieta. Es un eco que no se apaga. Me despierta.
¿Cómo, cómo dar espesor al hoy?
Fugaz, huidizo, no puedo detenerlo. No sé.
Yo, hoy, no sé ...
Busco en sedimentos del pasado y fracaso.
Intento escribir lo que se escapa y me escucho decir: "YOY?
Sorprendida, ese lapsus me anima: YOY ... Y (oh) OY? ..."Y (J) OY?...
Sin esperar, sin saber, lo abrazo.